Vamos como aquel soldado que decía aquello de:
-Que se joda el capitán que hoy no me como el rancho.
Así que al final, arrepentido, lo abro. Y como era de esperar, si normalmente no hay nada, hoy hay menos.
Al subir de comprar el pan, me encuentro en el buzón un catálogo de esos que parecen más bien un libro. Los que más molan esta época son los de juguetes. Cientos de juguetes. Y en los grandes almacenes otros cientos de juguetes más. Juguetes que traerán los reyes magos o el de la Coca Cola. Pero eso sí, que no falte un juguete a un niño. ¡Todos los niños con su juguete! ¡Un juguete, una sonrisa!
- Oiga pero es que esos negritos no quieren juguetes. Quieren comer. Quieren que su papá no vaya a la guerra. Quieren agua. Quieren una oportunidad de futuro… Incluso es posible que quieran que les dejemos en paz de una vez.
- Pero no sea usted aguafiestas hombre, que estamos en navidad. ¡¡Compren este boli para que todos los niños tengan su juguete!!
- ¿Y podré ver después en enero al niño pobre jugando con su juguete?
- Caballero me está usted estropeando el negocio. Apártese y déjeme seguir vendiendo ilusiones.
-Pero si usted lo que vende son bolis.
- Si pero muchos de estos pagarán sus euros convencidos de que los niños pobres tendrán juguetes. Y eso es lo importante. Que las conciencias de este primer mundo puedan dormir tranquilas en sus cómodas camas. Porque en enero, nadie preguntará donde ha ido a parar este dinero. Ni existirán ya los niños pobres.
- ¿Se acabaran los niños pobres?
- Pero ¿ qué dice? . Lo que pasará en enero es que ya no saldrán en la tele. Lo que no sale en la tele no existe. Y además si se acaban los niños pobres, me quiere usted decir como vendo bolis la próxima navidad?
Volviendo al catalogo de la navidad en el que se mezcla el turrón con los abrigos y los abetos de plástico, aparece en una página este anuncio:
La tradición del caganer es eso. Una tradición. Pero esto me parece una tontería de las gordas. Un cagón y un meón. Si encuentro la foto del meón la pondré. Además es que te sale nada menos que a 3.50 euros el guarro para el belén.
Por cierto, he visto que en el Maremagnun de Barcelona han levantado el mayor caganer de la historia. Y con la noticia me entero que este caballero agachado simboliza la fertilización de la tierra por parte del payes que augura buenas y abundantes cosechas para el siguiente año.
Igual me compro un caganer.
No tan grande, claro.
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