Como pasa el tiempo. Ya llevo dos días en el paro…
En el correo leo mensajes de apoyo de ex – compañeros que suben la moral bastante y que demuestran que no todo está perdido. Achicaré el agua de este barco como pueda y no se hundirá. Principalmente porque no se puede hundir. Si se hundiera se llevaría por delante mucho de lo que soy y trozos de gente a la que amo. Lo primero no es irrecuperable. Lo segundo sí.
Una ayudita de vez en cuando no viene mal por lo tanto. El que en un momento dado, alguien llegue y juntando las manos recoja algo de agua y la eche por la borda, ayuda. Ese poco de agua no tendré que achicarla yo solo.
Mi hermano-amigo me manda un mail de estos jocosos y que en otras circunstancias me haría mucha más gracia. Aún así, me hace reír y esa es la mejor bomba de achique que existe.
Se trata de una receta para tiempos de crisis. Pulpo a lo pobre.
Solo de mirarlo, te ríes. Lo que se distingue mal o yo al menos prefiero no distinguirlo, es la guarnición de detrás.
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